El baño de una casa en ocasiones es el gran olvidado, aunque no debería serlo. Es un espacio en el que nos preparamos para nuestro día a día; nos dedicamos tiempo a nosotros (baño, ducha, perfumamos y nos adecentamos). Por ello, es fundamental que sea de nuestro agrado y que el espacio nos resulte cómodo.
Baños hay como diseños existen: grandes o pequeños; con o sin vestidor; con ventana, sin ella …
Sea cual sea la forma de tu baño, hay una serie de “normas” que hacen el diseño más lógico (pero esto no significa que tenga que cumplirse en todos los casos). Por ejemplo, una de las reglas estéticas sería no poner el inodoro justo en frente de la puerta. Lo más recomendable es encontrarse el lavabo y, dejando el espacio necesario (normalmente unos 15 centímetros mínimo), situar el inodoro. Esto, tratándose de baños normales… ya que si el espacio lo permite, lo ideal es que tanto inodoro como ducha (que debe tener para ser cómoda, como mínimo, 70 centímetros de ancho) estén separados del resto mediante tabique (del material que sea: hay quien prefiere bloques de vidrio; otros realizan un muro del mismo azulejo o biombos ).
Y ¿qué diseño pongo?
¿Quieres bañera o ducha? ¿Uno o dos lavabos? ¿Eres de los que prefiere prescindir del bidé para ganar espacio? ¿Estilo clásico o moderno? ¿Radiador modular o toallero? ¿qué tipo de encimera me conviene más?
Estas y muchas más preguntas deberías valorar si estás pensando en reformar tu baño porque luego surgen los arrepentimientos y, todos sabemos que las obras (y más la de los baños) pueden ser un auténtico calvario.