Cada vez más la cocina se convierte en la estancia preferida de la casa. Pasamos muchas horas en ella (ya no sólo para cocinar y comer sino como sitio de reunión con la familia). Por eso, a la hora de pensar ciertos cambios en nuestro hogar es la primera de la lista.
Cuantas veces habrás pensado en cambiar tu cocina y lo has descartado por el desembolso que supone…
Afortunadamente, existen soluciones más baratas
Cuando tienes una cocina en la que los armarios están en perfecto estado, puedes darle una vuelta a cambiar tan sólo las puertas. Esta solución es la mejor para “cambiar de cocina” y sobre todo para tu bolsillo si no necesitas cambiar los interiores 😉
No te imaginas el cambio que puede dar con una solución como la que te proponemos. Además, dado que ya te ahorras bastante, quizá puedas ampliar alguna zona en caso de necesitar más espacio para almacenar.
Y, teniendo en cuenta que nos gusten o no los azulejos, ya comentamos en Un toque de color, la posibilidad de pintarlos con pinturas especiales. Eso con respecto a los de las paredes. Para los del suelo se puede optar por una tarima que vaya encima y listo: cocina nueva.












