Ya hablamos de las diferentes pinturas y colores que se podían utilizar en la cocina, del Feng Shui… Sin embargo, no mencionamos el color en el que pueden ir los muebles. Hoy trataremos el tema de las cocinas rojas o “Cocinas Ferrari”.
Lo primero que debemos valorar si queremos una cocina de estas características es con qué otro color la vamos a combinar. Esto es de gran importancia, ya que el rojo es un color muy potente. Es la pasión, el fuego; incita a comer, al movimiento.
Conviene combinarlo con otros colores para que no sature y terminemos cansándonos. Con el que más contrasta es el negro, pero terminaría oscureciendo en exceso el espacio, haciendo que la estancia parezca mucho más pequeña.
Entonces, mejor optar por los grises claros, los blancos, crudos y tonos pastel.
Pero, ¿qué hacemos con los electrodomésticos?
En estas cocinas la mayoría van integrados (lavavajillas y lavadora en particular). Los que van vistos, mejor que no sean rojos (que además son más caros) para que contrasten y, los pequeños artículos de cocina, mejor también en otros colores.





Y los acabados, ¿brillo o mate?
Sin dudarlo, lo mejor es el brillo. Eso hará que aporte mayor luminosidad a la estancia. Juega también con las luces para que resalte el rojo… no olvides que aquí el color es el protagonista 😉