Muchas veces nos encontramos con dilemas a la hora de afrontar un reto. Y no nos referimos a un nuevo proyecto, sino a un proyecto “diferente”. El prototipo de diseño nuestros muebles al rescate.
Bien, ¿qué pasa cuando se quiere hacer algo diferente? Pues que no hay nada estudiado, nada conocido, ignoramos los problemas que se pueden presentar …
De ahí la importancia de poder desarrollar un prototipo. No siempre es posible porque a veces los tiempos van marcando el ritmo. Pero, siempre que sea posible es fundamental.
¿Por qué es necesario el prototipo en el diseño de muebles?
Vamos a hablaros nuestro caso en concreto. Llevamos años con un proyecto en nuestra mente, Sí, años… en casa de herrero 😉
El diseño está definido, el color, el herraje… todo. Sin embargo, queda pendiente fabricar un prototipo: que nuestra idea sea real.
Fabricar el prototipo es muy necesario porque nos permitirá evaluar. Puede que salga redondo a la primera pero, también pueden surgir innumerables variables con las que no se contaba. ¿Cumple calidad?¿cumplirá las necesidades de los clientes?¿lo buscarán?¿responden los herrajes a lo que tenemos en nuestra mente?… y porque cuando lo ves y tocas, te convence o no.
Quizá el primer prototipo no sea el final porque durante la marcha vas viendo pros y contras, vas puliendo cosas que quedaron en el aire: quizá la madera elegida no se trabaje bien, no responda bien al sol, al agua, altas temperaturas; quizá el brillo o no elegido en el color sea muy delicado o no cumpla la función… Infinidad de preguntas. Hay que cuestionarse todo. A veces las ideas o preguntas nos parecerán locas pero cuantas más preguntas (ciertas o no) antes llegaremos a lo más recomendable para comenzar nuestro prototipo.
Por eso nos parece imprescindible crear un prototipo. Creemos que pronto podremos enseñarlo. Pero de momento, seguimos preguntándonos muchas cosas …
Como decía Einstein: “Lo importante es no dejar de hacerse preguntas”
La investigación es clave para el desarrollo. Deseando ver vuestros avances, de seguro no dejarán indiferente. Seguid así, chicos!